martedì, agosto 15, 2006

La pantalla es muy grande (tratando de hacer valer mis 15 minutos)





Parte I 8-8

El martes tuve que pasar temprano al cine Hoyts de la Reina para buscar mi acreditación para el Sanfic. Cuando entro, miré la pizarra electrónica donde anuncian las películas y tuve una visión que me emocionó:
Sala 3 - 14 - Rebotes - 19:30.
No lo pude creer, no lo pude creer... me emocioné. Debo haber estado un par de minutos viendo esa pantalla. En ese momento en la Sala 3 estaban dando Cars... Cars... rayo McQueen, Pixar con Disney. En la tarde iban a sacar Cars y poner "Rebotes"... ¡wow!
Me fui a la U, me aburrí mucho en la ayudantía y a las 18:00hrs partí pa' la casa de la Carola. Estaba lloviendo, había un taco de mierda y todo hacía parecer improbable que llegara mucha gente a la función... me daba lo mismo, si sólo era la Carola y yo viendo Rebotes proyectada en el Cine Hoyts de la Reina me daba lo mismo.
Como todavía no andamos en limo, tomamos el metro para llegar al cine. Al entrar al complejo nos acercamos a la sala 3. Afuera decía: "Rebotes, entrando". Así que con la Carola dejamos rápidamente la pose de realizador y nos empezamos a sacar fotos en el hall. Estoy seguro que ningún director, pero ningún director de las más de 100 películas que dieron en el festival hizo eso... jajajja.
Entramos a la sala y no había mucha gente, pero de a poco empezo a llegar hasta tener una audiencia respetable. De hecho, llegó mucha menso gente conocida de los que nos había dicho y hubo harto público N.N. para nosotros.
Salió la cita de Rebotes y mi corazón empezó a latir a mil por hora. Salieron las imágenes del aeropuerto y todo se veía tan grande, tan grande. Esa pantalla mide como una casa de 2 pisos. Es decir, que al momento de hacer un primer plano, la cabeza medía 5 metros de alto... era sobrecogedor. Nosotros siempre pensamos en una pantalla de tele, editamos el documental viendolo en un monitor de 14 pulgadas, por lo que verlo acá era muy extraño. No podíamos mirar nada fuera de la pantalla y eso era perturbador. Todo lo que se podía ver en esa sala era Rebotes... fue muy fuerte. Incuso para leer los suibtítulos había que mover la cabeza, ya que no te podías centrar en las letras y las imágenes al mismo tiempo.
Cuando era chico siempre, en algún momento, daba vuelta la mirada para ver el proyector y, de alguna manera, saber desde donde viene la imagen. Ese día en un momento hice lo mismo.
Los 82 minutos del documental, esta vez, se me hicieron muy largos. No estaba aburrido, sino que quería disfrutar cada momento. Sentía que este era nuestro momento. Finalmente el plano secuencia final de 3 minutos terminó, salieron los créditos y prendieron sutilmente las luces, tal como lo hacen en todas las películas.
¡wow! Sentí que la había hecho.
La hice... no sé que más pedirle a mi vida.
Cumplí un sueño, quizás uno de los más difíciles de cumplir.

Parte II 14 - 8

Aprovechando que tenía pase gratis para ver las películas del Sanfic fue varias veces al cine. Algunas películas alucinantes (EL sabor del Te, japonesa... buena, buena, buena) y algunos bodrios (Si yo fuera un helecho... Señores... ¿quién diablos querría ser un helecho?). Y ayer mismo era el cierre. Me junté con Galleta en el centro para ir a la ceremonia de cierre que fue muy fome y después llegó Carola y partimos a la fiesta de clausura del Sanfic en el Castillo Hidalgo. Este lugar queda casi en la cumbre del Cerro Santa Lucía. Como andábamos a pata subimos el cerro y cuando vimos el castillo iluminado quedamos para adentro con la Carola. Ella se lamentó por no andar con cámara de fotos, a lo que le dije... Carola, acuérdate de la imagen, haz click y guárdalo en el cerebro. Al entrar al hall y subir una de las escaleras estilo lo que el viento se llevó le dije: Acuérdate de cuando nos tuvimos que despertar a las 5 para ir al aeropuerto, del bus a Osorno en el que lloraron las guaguas toda la noche, cuando te dolía la espalda, cuando Carlitos nos decía que era muy largo y lo teníamos que editar de nuevo... mira esto... todo eso valió la pena. Llegamos al salón principal donde había un Dj que ponía un techno sumamente sofisticado. Iba llegando gente famosilla y nosotros tomábamos un pisco sour. No estábamos ahí de colados... No, señor, esta era nuestra fiesta.

1 Comments:

At lunedì, agosto 21, 2006, Anonymous Anonimo said...

wow !

leer esto post sanfic me hace otro sentido... léase la onda país.

sí ! todo eso y más se lo ultra merecen.
las pegas hechas con corazón tienen sus recompensas.

y aunque plagado de cuicos, igual lo pasamos genial.

mil suertes en valpo.
y pal lolito del helecho... jajaja
(igual taba rico !)

saludos desde mi país.
con cazuelas en el cuerpo

gllt

 

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